Dombey e hijo es mi novela favorita de Charles Dickens. ¿Cómo resumir su trama en pocas
líneas cuando tiene casi 700 páginas, 40 personajes y 3 historia paralelas que
se cruzan y entrecruzan hasta desembocar en 2 entrelazadas? El argumento no es
complicado pero puede resultar algo denso para un lector no acostumbrado a las novelas largas. Además es poco recomendable para lectores sensibles puesto que el sufrimiento emocional de la protagonista está expuesto y analizado de un
modo tan detallado que puede provocar malestar.
Resumen
Dombey e hijo es básicamente la historia de la relación entre un padre, el señor Dombey, y una hija, Florencia. Dombey es el rico dueño de una compañía de envíos, negocio que absorbe por completo sus pensamientos. El único deseo de este hombre frío y obsesivo es tener un hijo que continúe el negocio familiar. La novela comienza con el nacimiento de Paul, el hijo tan deseado, y la muerte de la señora Dombey a raiz del parto. Obsesionado con hacer de Paul un adulto, el señor Dombey presiona sin compasión a su hijo hasta acabar volviéndolo un ser triste y retraído, un niño ''avejentado''. Sólo el amor de su hermana mayor, la dulce Florencia, ilumina su oscura vida. Paul es el hijo amado y Florencia la hija despreciada; para el señor Dombey ella no existe, ya que su condición femenina le impide ocupar un lugar en el mundo de los negocios.
Al morir el pequeño Paul, el desprecio del padre hacia la hija se transforma en aversión y marcha de viaje al extranjero dejándola sola en la casa familiar. Ávida del amor de su padre, la joven se refugia en los estudios y la sincera amistad de seres simples que serán su apoyo decisivo: Susan Nipper, su fiel dama de compañía y guardiana; el joven señor Toots, un idiota de buen corazón; y el perro Diógenes, antiguo compañero de juegos de Paul. A este curioso trío, que intentará compensar el afecto del padre egoísta y descariñado, se agrega Walter Gay, un joven que conoce a Florencia cuando se encuentra perdida en la ciudad luego de ser robada por la señora Brown, un personaje secundario cuya hija Alice tiene una oscura relación con la familia Carker.
La trama se complica cuando el señor Dombey regresa de su viaje en compañía de la que será su segunda esposa, Edith, una dama tan bella como orgullosa, pero amargada contra el mundo por la forma mercenaria en que fue educada. Entre Edith y Florencia surge un intenso amor fraterno que por un tiempo da algo de alegría a la joven, mas las cosas se tuercen por el manifiesto desprecio de Edith hacia su marido y la sociedad, y por de las maquinaciones del señor Carker, empeñado en seducir a la hermosa dama. Esto lleva a Edith a un acto que tiene todas las apariencias de un delito y que acarreará separaciones, fugas, persecuciones, muertes, matrimonios y reencuentros.
Dombey e
hijo es quizás la menos conocida de las novelas de Charles Dickens y también la
más incomprendida. Buscando información sobre ella en la Red me he encontrado
con páginas que resumen la historia cometiendo varios errores argumentales o
confundiendo los personajes y su carácter. Las razones de esto pueden ser
varias, pero yo destaco dos. Primera: En Dombey e hijo no hay un terrible y
gran secreto del pasado resolviendo la trama. Dickens nos acostumbró a esperar
esto luego de usarlo magistralmente en Nicholas Nickleby, Oliver Twist, Historia de dos ciudades y Grandes esperanzas, por nombrar algunas que he leído. En Dombey e
hijo no existen esos parientes o antiguos conocidos que aparecen de la nada
para revelar un secreto horrible o doloroso, aun cuando el pasado de Alice
Brown y el del hermano Carker bueno tenga algunos secretos vergonzosos. Segundo: A
despecho del título, el protagonismo cae por completo en los personajes
femeninos, los que cubren todo el espectro moral y social. De la aristócrata
Edith a la pobre señora Richard, la simpática nodriza de Paul; de la dulce
Florencia a la amargada Alice; de la hipócrita y engreída Louise Clark a la sincera
y humilde Enriqueta Carker. Esta exhibición de caracteres femeninos podría ser
algo incómoda para quien ha leído las obras más famosas de Dickens, donde las
mujeres son personajes realmente formidables pero siempre secundarios.
Maravillosos secundarios, pero secundarios al fin y al cabo.
Virtudes de
la novela
Además de su historia de desamor filial y sus grandes personajes femeninos, la novela tiene otras muchas virtudes. Cada lector posee sus gustos, acá yo sólo menciono los míos. Una cosa que me fascina de esta novela es la belleza melodramática de su prosa. También me gusta como algunos personajes son reconocidos por una especie de tic que el escritor insiste en recordar. Así, el villano señor Carker tiene una blanquísima dentadura que suele exhibir a cualquier ocasión; el señor Toots es atolondrado y suele decir ''No tiene importancia''; el primo Fenix tiene unas piernas rebeldes que siempre lo llevan en sentido contrario al que desea seguir...
Otra cosa que destaco es el poder emotivo de algunas escenas donde Dickens muestra su maestría para la creación de imágenes de fuerte resultado emocional. Acá destacaría los momentos correspondientes a la muerte de Paul; el sufrimiento de Florencia al ser testigo de una bella escena entre un padre y sus hijas en la casa vecina; el diálogo entre Edith y Carker en el hotel... y el momento culminante del capitulo LIX, La retribución. SPOILER: El señor Dombey, solo, abandonado por su familia y el mundo, medita en su vida y por fin ve a su hija tal y como realmente es. Entonces se derrumba al comprender que de todos cuantos conociera ella es la única que siempre fue para él la misma, y que sin duda lo hubiera amado incluso en su desgracia si él se lo hubiera permitido. Por fin el señor Dombey comprende la soledad y sufrimiento al que condenó a su hija inocente y entonces llora su pérdida y decide suicidarse, siendo detenido por la propia Florencia, que ha regresado... ¡a pedirle perdón por haberlo abandonado! FIN DEL SPOILER. La parte central de este capítulo me conmueve hasta las lágrimas. He leído la novela en dos ocasiones y la he revisado otras tantas, y siempre acabo llorando al llegar a este momento.
Por el lado de lo que me disgusta están algunos personajes masculinos. Si bien Dickens diseña muy bien al señor Dombey, un hombre incapaz de cumplir como marido, padre y amigo, otros caracteres masculinos están algo desdibujados, especialmente Walter Gay, que acaba siendo el interés amoroso de Florencia. Lo mismo con el villano Carker, recuerdo más su dentadura blanca que sus maldades. Un personaje masculino poco desarrollado y que sin embargo me gustó mucho es el primo Fenix, aristócrata pariente de Edith Dombey que acude a su rescate como un caballero a la antigua cuando la sociedad la repudia por su supuesto crimen.
Lo mejor:
Los personajes, la historia, ciertos pasajes muy emotivos.
Lo peor: Nada; hay fallas en algunos personajes, pero en conjunto nada es realmente malo y estamos ante una gran novela victoriana.
Conclusión: La recomiendo a cualquiera que desee leer algo diferente de Dickens.
Resumen
Dombey e hijo es básicamente la historia de la relación entre un padre, el señor Dombey, y una hija, Florencia. Dombey es el rico dueño de una compañía de envíos, negocio que absorbe por completo sus pensamientos. El único deseo de este hombre frío y obsesivo es tener un hijo que continúe el negocio familiar. La novela comienza con el nacimiento de Paul, el hijo tan deseado, y la muerte de la señora Dombey a raiz del parto. Obsesionado con hacer de Paul un adulto, el señor Dombey presiona sin compasión a su hijo hasta acabar volviéndolo un ser triste y retraído, un niño ''avejentado''. Sólo el amor de su hermana mayor, la dulce Florencia, ilumina su oscura vida. Paul es el hijo amado y Florencia la hija despreciada; para el señor Dombey ella no existe, ya que su condición femenina le impide ocupar un lugar en el mundo de los negocios.
Al morir el pequeño Paul, el desprecio del padre hacia la hija se transforma en aversión y marcha de viaje al extranjero dejándola sola en la casa familiar. Ávida del amor de su padre, la joven se refugia en los estudios y la sincera amistad de seres simples que serán su apoyo decisivo: Susan Nipper, su fiel dama de compañía y guardiana; el joven señor Toots, un idiota de buen corazón; y el perro Diógenes, antiguo compañero de juegos de Paul. A este curioso trío, que intentará compensar el afecto del padre egoísta y descariñado, se agrega Walter Gay, un joven que conoce a Florencia cuando se encuentra perdida en la ciudad luego de ser robada por la señora Brown, un personaje secundario cuya hija Alice tiene una oscura relación con la familia Carker.
La trama se complica cuando el señor Dombey regresa de su viaje en compañía de la que será su segunda esposa, Edith, una dama tan bella como orgullosa, pero amargada contra el mundo por la forma mercenaria en que fue educada. Entre Edith y Florencia surge un intenso amor fraterno que por un tiempo da algo de alegría a la joven, mas las cosas se tuercen por el manifiesto desprecio de Edith hacia su marido y la sociedad, y por de las maquinaciones del señor Carker, empeñado en seducir a la hermosa dama. Esto lleva a Edith a un acto que tiene todas las apariencias de un delito y que acarreará separaciones, fugas, persecuciones, muertes, matrimonios y reencuentros.
Además de su historia de desamor filial y sus grandes personajes femeninos, la novela tiene otras muchas virtudes. Cada lector posee sus gustos, acá yo sólo menciono los míos. Una cosa que me fascina de esta novela es la belleza melodramática de su prosa. También me gusta como algunos personajes son reconocidos por una especie de tic que el escritor insiste en recordar. Así, el villano señor Carker tiene una blanquísima dentadura que suele exhibir a cualquier ocasión; el señor Toots es atolondrado y suele decir ''No tiene importancia''; el primo Fenix tiene unas piernas rebeldes que siempre lo llevan en sentido contrario al que desea seguir...
Otra cosa que destaco es el poder emotivo de algunas escenas donde Dickens muestra su maestría para la creación de imágenes de fuerte resultado emocional. Acá destacaría los momentos correspondientes a la muerte de Paul; el sufrimiento de Florencia al ser testigo de una bella escena entre un padre y sus hijas en la casa vecina; el diálogo entre Edith y Carker en el hotel... y el momento culminante del capitulo LIX, La retribución. SPOILER: El señor Dombey, solo, abandonado por su familia y el mundo, medita en su vida y por fin ve a su hija tal y como realmente es. Entonces se derrumba al comprender que de todos cuantos conociera ella es la única que siempre fue para él la misma, y que sin duda lo hubiera amado incluso en su desgracia si él se lo hubiera permitido. Por fin el señor Dombey comprende la soledad y sufrimiento al que condenó a su hija inocente y entonces llora su pérdida y decide suicidarse, siendo detenido por la propia Florencia, que ha regresado... ¡a pedirle perdón por haberlo abandonado! FIN DEL SPOILER. La parte central de este capítulo me conmueve hasta las lágrimas. He leído la novela en dos ocasiones y la he revisado otras tantas, y siempre acabo llorando al llegar a este momento.
Por el lado de lo que me disgusta están algunos personajes masculinos. Si bien Dickens diseña muy bien al señor Dombey, un hombre incapaz de cumplir como marido, padre y amigo, otros caracteres masculinos están algo desdibujados, especialmente Walter Gay, que acaba siendo el interés amoroso de Florencia. Lo mismo con el villano Carker, recuerdo más su dentadura blanca que sus maldades. Un personaje masculino poco desarrollado y que sin embargo me gustó mucho es el primo Fenix, aristócrata pariente de Edith Dombey que acude a su rescate como un caballero a la antigua cuando la sociedad la repudia por su supuesto crimen.
Lo peor: Nada; hay fallas en algunos personajes, pero en conjunto nada es realmente malo y estamos ante una gran novela victoriana.
Conclusión: La recomiendo a cualquiera que desee leer algo diferente de Dickens.
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