jueves, 23 de febrero de 2023

Mis libros de ciencia ficción

Ya mencioné mi gran gusto por la literatura de ciencia ficción. Ahora deseo agregar que ese interés no se limita al género en su forma literaria, sino que se extiende a otras expresiones artísticas: El cine, la televisión, el comic y el dibujo. También a la música y la fotografía. Sencillamente es un tema que amo por muchas y diferentes razones, aunque aquí me centraré en la literatura. 
Voy a compartir unas imágenes de mis tesoros de la ciencia ficción literaria. Se trata de algunos de los libros reales que he ido adquiriendo a lo largo de mi vida. Muchos son de segunda mano y los compré en ferias libres, ya que en Chile los libros no son accesibles para la mayoría de los bolsillos.
He conseguido muchísima literatura en PDF, pero aunque agradezco cada día la existencia de tan asequible invento, para mí nunca reemplazará a mi favorito, el libro impreso en papel. Soy muy anticuada en algunas cosas. 

Estos son algunos de mis libros. Los demás, por problemas temporales de espacio, están guardados en cajas de cartón. La figura del mítico Astroboy también la conseguí en una feria. 



Aquí siete de mis favoritos. Todos clásicos, puesto que en literatura prefiero la ciencia ficción anterior a 1990, sin por eso menospreciar obras posteriores. De hecho tengo varias novelas del siglo XXI en mi colección virtual. 



La guerra de los mundos, la obra madre de las historias de invasiones extraterrestres y un clásico absoluto que todo aficionado al género DEBE leer al menos una vez. 
El bello dibujo de la portada de esta edición, evoca maravillosamente el ambiente victoriano de la obra. 



1984 debiera ser lectura obligada en las escuelas. La ucronía distópica de Orwell señala como nadie la importancia del lenguaje, y los mecanismos de control y opresión que se pueden ejercer a través de la manipulación de este. Un libro imprescindible para cualquiera que ame la buena literatura en general.



Los humanoides es una preciosa reliquia de la Primera Edad de Oro de la ciencia ficción: Anticuada, desfasada, ingenua... y completamente adorable; una fantasía pura ideal para los románticos del género que sólo buscan algo de diversión. 



La guerra de las salamandras fue una sorpresa total. El sugerente título me engañó, y así descubrí esta amarga sátira del colonialismo y la esclavitud. Las consecuencias sociales y culturales de la cosificación del individuo, con sus jerarquías y razas, en aras del mercantilismo, nunca se expusieron con tanta lucidez. Obra imprescindible. 


jueves, 16 de febrero de 2023

Las puertas de hierro (Margaret Millar)


Alfred Hitchcock, uno de los más grandes directores cinematográficos del siglo XX, fue también un reconocido consumidor de literatura popular. Esto es muy comprensible, pues para realizar una película mayor se necesita adaptar un relato menor. 
Hitchcock realizó una serie de antologías con los mejores relatos de misterio y terror que llegó a reunir. Las puertas de hierro apareció en la recopilación Stories for late at night, publicada en español por Aguilar bajo el título Cuentos para la madrugada. Se trata de una novela de misterio policial y drama familiar, con secretos y asesinatos incluidos. 

Resumen
Luego de que su esposa Mildred fuera asesinada en lo profundo del parque contiguo a su casa, el doctor Andrew Morrow contrajo matrimonio con Lucille, la mejor amiga de Mildred. Lucille es amable y ama a su marido, pero quince años después de la boda sigue sintiéndose como una extraña en su propia casa: Sus hijastros Martin y Polly la ignoran, su cuñada Edith la aprecia pero se interpone entre ella y Andrew, y el recuerdo de Mildred inunda las habitaciones y objetos. 
Un día en que Lucille está sola en casa con las criadas, un hombre trae un paquete que insiste en entregarle personalmente. Lucille abre el paquete a solas y se la oye gritar; luego desaparece por varios días. La policía finalmente la encuentra trastornada y asustada, por lo que es ingresada en un centro psiquiátrico. 
Lucille se niega a hablar con su familia y parece temer por su vida. Cora Green, su compañera de habitación, muere sorpresivamente y entonces el temor de Lucille se agudiza, llevándola a tomar una terrible decisión. 
Mientras, la policía descubre el contenido del paquete que iniciara todo, encontrando de paso explicación a la nunca resuelta muerte de Mildred.

Las puertas de hierro es una novela de lectura rápida y memorable. Abundan los diálogos directos y concisos, y las descripciones se distribuyen en párrafos cortos; juntos desarrollan y exponen con precisión el carácter de cada personaje. 
Reconozco que la mayoría de estos me fueron muy antipáticos: Andrew es un tipo insignificante desprovisto de auténtica determinación; Edith es entrometida y sobreprotectora; Polly es intransigente y dominante; Martin vive amargado por un leve defecto físico; Annie y Della, las criadas, son estúpidas y carecen de modales. Sin embargo, incluso siendo personajes desagradables y pesados, nunca son insulsos ni planos. Al contrario, a su modo, están llenos de vida y fuertes sentimientos.

Lucille
Lucille Morrow es tal vez el mejor de los personajes. Una mujer hermosa y en la plenitud de su madurez: 

''Parecía más joven y más madura que Edith. Poseía esa belleza adquirida y controlada que poseen a veces las mujeres insignificantes que han encontrado la felicidad, el éxito y la seguridad. Su espléndido pelo dorado, recogido en dos gruesas trenzas, aureolaba su cabeza.''

Partiendo de cero, Lucille ha conseguido la felicidad y plenitud que tan esquiva le fueran en su juventud. 
No obstante, ser la segunda esposa de un hombre viudo y con hijos no es tarea fácil, y Lucille debe luchar cada día contra su propia inseguridad: 

''En verdad, aun al cabo de quince años, ella se consideraba todavía como una extraña en aquella casa, como alguien que visita al marido y a los hijos de otra mujer.'' 

Lucille encubre sus inseguridades con comprensión, dominio y amabilidad, pero estas también enmascaran su vanidad:

''Poseía esa vanidad sutil, pero suprema, que se disimula frecuentemente bajo nombres más bonitos, tales como devoción, altruismo y generosidad…
En lo más profundo de su cerebro habitaba una bestiecilla ciega, sorda y hambrienta que era preciso alimentar indirectamente.''  

La vanidad de Lucille se sacia en su papel de perfecta esposa y ama de casa; siempre está ahí cuando la necesitan, y tiene palabras amables y correctas para todo y todos. Andrew y Edith la admiran y aman; Martin y Polly la toleran.
Pero la vanidad de Lucille es más grande de lo que su familia imagina. Ni siquiera Polly, la única que no soporta a Lucille, ha logrado descubrir el alcance de su vanidad. 
ALERTA DE SPOILER: La vanidad llevó a Lucille a asesinar a Mildred para apoderarse de su marido y dinero. Siempre quiso vivir bien, pero además ser admirada. Mildred admiraba la inteligencia de Lucille, pero siendo ella misma ignorante y sosa, su admiración no poseía ningún valor. Andrew, en cambio, es un médico prestigioso; Lucille se enamora de él y decide tenerlo. Quizá piense que merece a Andrew más que la bobalicona y golosa Mildred.
Después de asesinar a Mildred, Lucille se encarga de todos: Cuida de Andrew, consuela a Edith y envía a Martin y Polly a un colegio. Así se vuelve indispensable y Andrew, maravillado de su afecto, se enamora de ella y se casan, saciando de este modo el hambre de Lucille por la admiración.
Es por este desarrollo de eventos que la locura posterior de Lucille no me resulta creíble. Se trata de una persona que experimentó la tragedia, el dolor y el maltrato a una edad muy temprana. No es una mujercilla frágil y tonta sino una mujer rencorosa y astuta. Planeó y realizó el asesinato de su mejor amiga y la posterior conquista del marido de esta. Vivió quince años sin remordimiento alguno. ¿Y la vista de un dedo cortado le revela que alguien conoce su secreto y entonces se vuelve loca? ¿Así de simple? No me convence. FIN DEL SPOILER.
La historia da un giro curioso -y en mi opinión aburrido- cuando Lucille es internada en un manicomio. La descripción de este tipo de recintos en 1940 no deja de ser interesante, aunque el cambio de ambiente es demasiado brusco. 
Mas incluso con este traslado de escenario, el interés de la novela no decae, y la muerte de Cora incluso lo incrementa. No es un libro que se deje sin terminar. 

Lo mejor: La historia misma y la facilidad con que engancha al lector con la muerte de Mildred y la desaparición de Lucille.
Lo peor: El destino de Lucille. No me lo creo. 
Conclusión: Buena novela de misterio policial con una gran falla en su argumento. Aun así, la recomiendo.