jueves, 6 de julio de 2023

Cinco inicios de novelas de Agatha Christie



La reina del misterio nunca necesitó atraer al lector iniciando sus novelas de manera enigmática o sorprendente. El "truco" era innecesario, puesto que Agatha Christie escribía de forma amena, y sus relatos y personajes son lo bastante interesantes por sí mismos. No obstante, hay cinco novelas cuyo comienzo debo destacar por ser al menos sugestivos.


1) Un triste ciprés 
Elinor Katherine Carlisle: Está usted acusada de haber asesinado a Mary Gerrard el veintisiete de julio pasado. ¿Se confiesa usted culpable o inocente?

2) Cita con la muerte
-¿No comprendes que es necesario matarla?
La pregunta flotó en la quietud de la noche; pareció que, por un momento, permanecía suspendida en el aire para alejarse, al fin, hacia el Mar Muerto.


3) El testigo mudo
Miss Arundell murió el día primero de mayo. Aunque la enfermedad fue corta, su muerte no causó mucha sorpresa en Market Basing, pueblo donde había vivido desde que era una muchacha de dieciséis años. Porque, por una parte, Emily Arundell, la única sobreviviente de cinco hermanos, había rebasado ya los setenta, y, de otra, no había disfrutado de mucha salud durante años. Además, unos dieciocho meses antes de fallecer estuvo a punto de morir de un ataque similar al que acabó con su existencia.

4) Cianuro espumoso
Seis personas estaban pensando en Rosemary Barton, muerta casi un año antes...


5) Asesinato en el campo de golf
Creo que existe una anécdota famosa según la cual un joven escritor, resuelto a dar a su narración un giro bastante enérgico y original para alcanzar y retener la atención del más hastiado de los editores, escribió lo siguiente:
-¡Demonios!- exclamó la duquesa.
Por extraño que parezca, la presente narración mía comienza de un modo muy parecido, salvo que la dama que lanza la exclamación no es una duquesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario